Dicen que los obstáculos que te pone la vida son porque podés, si lo elegís, soportarlos y superarlos.
Que cuando se toca fondo, igual seguimos eligiendo: quedarnos estancados ahí abajo, revolcándonos en la autocompasión y en pensamientos que no nos dejan ver la luz; o elegir dar un manotazo y tratar de salir a flote.
El instinto de supervivencia está... si miro para arriba veo tenues rayos de sol rebotando de manera burlona en la superficie, como si se jactaran de estar allá arriba, como si fuera tan fácil.. pero al mismo tiempo me invitan, mejor aún, creo que me retan, me desafían a alcanzarlos; es entonces cuando me veo saliendo con el cuerpo tenso, el cuello estirado y mi rostro recibiendo esas líneas de calor y al fin.. dando esa bocanada desesperada de aire que llena mis pulmones y me recuerda que estoy viva, acá y ahora.
Siempre hay algo de esperanza, aunque en mi caso cada vez estoy más al fondo y se me hace más difícil aguantar la respiración hasta salir a flote.
ResponderEliminarTodo "metaforicamente"... porque ni siquiera se nadar, un desastre.
Saludos!
Si supiéramos nadar... estaríamos allá arriba, no? Creo que vinimos a aprender nomás, algunos tardamos más, otros tardan menos, otros ni siquiera lo intentan, ehhh, dicen que "la esperanza es lo último que se pierde" (clá, vos porque tenés flotadores..!)
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